Civilizados con hipnopedia y soma
Viendo el otro día el programa de Página Dos, apareció un chico diciendo que tenía pendiente leer Un mundo de feliz, pero que no tenía tiempo.
Independientemente de que considero que tenemos tiempo para lo que queremos (reconozcámoslo :D), no conocía ese libro de Aldous Huxley. Y mira que tiene tiempo…
Es de esos libros que te hace reflexionar y te acompaña durante varios días después.
Plantea un mundo feliz a través de creación de seres en laboratorio, con diferentes capacidades para organizar la población en categorías dependiendo del trabajo que van a realizar, hipnopedia (grabaciones durante el sueño), música sintética, muchos perfumes, condicionamiento para que no teman a la muerte, sin envejecimiento en el aspecto exterior, manteniendo a todo el mundo ocupado en sus tareas asignadas y en el ocio sin la capacidad de pensar por sí mismos, sin relaciones de pareja (todo el mundo es de todo el mundo) y grandes dosis de soma.
Y claro, al ser creados en laboratorio, siempre puede suceder algún error con algún cultivo y surge alguien “diferente” dentro de su categoría.
Siguen existiendo zonas del mundo salvajes, sin civilizar y lo más interesante sucede cuando una mujer creada en una zona civilizada que se había perdido en una zona salvaje estando de vacaciones, regresa a sus orígenes con su hijo. Deteriorada físicamente y ¡siendo madre!
Un libro para comentar largo y tendido con alguien que se lo haya leído. Este medio se queda corto ;) Sólo dejo estas notas para no olvidar su contenido.