Nos olvidamos de que somos seres humanos

NOTA: Este artículo lo escribí para Knowledge Open Party - Open Network 2018 y está pendiente de que también se publique en la web.

Introducción

Me encanta el lema de Bee Geeks:

Personas y Educación / Personas y Tecnología / Personas e Interacciones.

First we build people , then we build whatever.

Me gusta, porque hace hincapié en las personas y a veces nos olvidamos de que somos seres humanos.

En otras ocasiones, hacemos cosas que nos hacen menos humanos.

Somos seres creativos

Una preocupación común es cómo organizar los equipos de desarrollo y la inseguridad lleva a casarse con algún procedimiento y llevarlo a rajatabla sin permitir ni un mínimo de variación. Cuantas más siglas, conceptos y reglas tenga el procedimiento parece que da más seguridad.

Sin embargo, los procedimientos burocráticos y cerrados terminan aniquilando el poder creativo de los equipos de desarrollo. Y se habla de poder creativo, porque la creatividad tiene un gran poder de transformación, avance y mejora.

Esto me lleva a recordar una de las grandes incoherencias de hoy en día cuando vemos cómo se persigue que los robots sean más humanos, mientras que en algunas organizaciones quieren convertir a los seres humanos en robots.

Nos comunicamos

He vivido experiencias en las que he visto como un miembro de equipo se guardaba un acontecimiento o una duda para la daily meeting del día siguiente. Es decir, en el momento que se encontraba bloqueado o sucedía algo no planificado, se quedaba a la espera de que llegara el final de la jornada laboral. Ya no tenía nada que hacer hasta el día siguiente, porque los bloqueos se comentan en la daily meeting.

Incluso he conocido a Scrum Masters que sólo estaban presentes en la daily meeting y después no volvían a saber nada de su equipo en todo el día. Ya habían cumplido con el procedimiento.

O casos en los que no se ha permitido hablar de un tema en un momento determinado, porque “ya hay una reunión de retrospectiva para eso”.

Cuando tenemos un procedimiento tan estricto de trabajo matamos los canales naturales de comunicación.

Y no únicamente eso, sino que podemos estar dejando que pequeños problemas crezcan y crezcan sin parar. A veces, cuando llega el momento establecido por protocolo para resolverlos ya es demasiado tarde.

Nos equivocamos

Hace muchos años asistí a una conferencia que me impactó mucho, porque el ponente tenía experiencia en la organización técnica de unos Juegos Olímpicos. Explicó cómo ponían a prueba sus sistemas, ya que nada podía fallar.

¿Os imagináis teniendo que repetir una carrera de atletismo porque un sistema ha fallado? Una de las pruebas que realizaban era entrar en una sala sin previo aviso y desconectar un aparato. Cronometraban el tiempo que se tardaba en detectarlo y, una vez detectado, el tiempo en solucionarlo.

Es algo similar a lo que se conoce como mutation testing, donde ponemos a prueba nuestras pruebas. Realizamos una mutación del código de producción y comprobamos si nuestras pruebas lo detectan. Es decir, del mismo modo que nos podemos equivocar escribiendo código de producción también nos podemos equivocar escribiendo código de test. Nunca está de más introducir algún control adicional.

Somos humanos y nos equivocamos. Pero somos seres creativos y pensamos con lo que siempre podemos encontrar maneras de protegernos ante nuestros errores.

Reconocer errores nos hace más humanos

Relacionado con el apartado anterior, es bueno reconocer que nos equivocamos.

Cuántas veces he visto culpar a herramientas como JIRA de los problemas de una organización, siendo una de las herramientas más fácilmente configurables que conozco.

Cuántas veces he visto implantar una herramienta y pensar que ya están todos los problemas resueltos. ¿Se ha adaptado la herramienta a las necesidades? ¿Se hace seguimiento del uso de la herramienta para detectar mejoras? ¿Se recoge feedback?

Los problemas generalmente están en las personas y reconocerlo nos hace más humanos.

Pensamos

Cuántas veces hemos visto formularios en los que se solicita un gran listado de datos.

Cuántas veces se requiere rellenar formularios internos por burocracia.

Datos y más datos que se recogen sin control y que incomodan a los que tienen que proporcionarlos por el tiempo que consumen.

¿Por qué no empezamos pensando qué datos necesitamos o qué información queremos extraer de esos datos?

Recuerdo que hace poco me preguntaban cómo solicitaría el género en un formulario de usuario. No me gusta responder con otra pregunta, pero no pude evitarlo: “¿por qué solicitáis ese dato? ¿para qué lo vais a utilizar?”. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que no necesitaban pedir ese dato. Problema resuelto ;)

Pensamos y sentimos

Algunas organizaciones tienden a separar los “thinkers” de los “doers”. Parece que sólo pueden pensar “los de arriba” y los demás deben acatar sus reglas, porque sólo unos pocos están preparados para pensar.

Sin embargo, todos somos personas y no sólo tenemos la capacidad de pensar sino de sentir.

“There’s something I know about you that you may or may not know about yourself. You have within you more resources of energy than have ever been tapped, more talent than has ever been exploited, more strength than has ever been tested, more to give than you have ever given.” - John W. Garner

Agradecimientos

Gracias a Maite por su confianza en mí para poner mi granito de arena en esta locura de Bee Geeks #KOPON2018. Es un placer poder colaborar en esta iniciativa.

NOTA: Esto lo escribí hace unas semanas (he mantenido la fecha en el post) y se me ha puesto la piel de gallina al escuchar de nuevo a Koldo Saratxaga en esta keynote que vi en directo en Bilbao en el año 2013. Me doy cuenta de cuánto me impactó.